Por Obed Animas y Annett Castro
Hace años la inclusión era una lucha muy marcada al hablar de religión y raza, hablamos de los años 90 donde el racismo era el tema y centro de diversos movimientos sociales y políticos. No olvidemos, por ejemplo, las Campañas de Moda con las que se posicionó United Colors of Benetton, donde niños y adolecentes de diversas tonalidades de piel se tornaban a la cámara en un abrazo lleno de amor y energía; fue el boom en la Industria de la Moda que promovió el respeto y la convivencia entre naciones.
En la actualidad, la inclusión ya es una realidad haciéndola un estilo de vida donde las personas conviven con ideologías muy marcadas. Sin importar el origen o su fe, las personas son más abiertas y, como claro ejemplo, está ahora la embajadora de la UNESCO, Yalitza Aparicio, que destaca su compromiso con la igualdad de género y los derechos de los pueblos originarios. No solo se quedó con las portadas de diversas revistas, sino que refuerza el mensaje a favor de la visibilidad de un sector más especifico: las etnias en México. Ella ha demostrado ser una mensajera del respeto e igualdad, pero también de comercialización y publicidad donde se le ha visto promoviendo una tienda departamental y hasta una empresa de celulares .
Mercados desatendidos
2019 es el año que Mercado Libre apostó a nivel publicidad por la ropa sin genero, un mensaje de aceptación y no clasificación que, a nivel mercadotecnia, permite al producto doblar su oportunidad de compra al no ser limitado. Otro ejemplo claro, y que sigue este mensaje de aceptación y apertura, es Coca-Cola que muestra en video por internet a una señora, de apariencia reservada, dando una receta de cocina a una drag queen que, guste o no, es la publicidad pagada que corre en la Web.
Durante esta década, se ha dado un constante bombardeo de campañas donde la diversidad se tornó a la Revolución Sexual. Por ejemplo, en el 2016 surgió la polémica cuando covergirl puso, en su campaña principal, a un chico maquillado en EEUU, abriendo mercados y explorando la libertad de consumidores a no ser señalizados por el consumo de cosméticos. Actividad cada vez más normalizada y que, en números, representa un nuevo mercado y ejemplo a seguir para las ventas en todo el mundo.
Otro ejemplo de diversidad sexual y de la industria de la imagen se dio en el 2018 con el Certamen Miss Universo, cuando se habló de la primera participante Transexual Ángela Ponce, que recibió duros ataques principalmente desde Latinoamérica donde hay más seguidores a este evento; ella no solo promovía la paz mundial si no que llevaba su propio mensaje de tolerancia, respeto e inclusión, así como de amor propio y por los demás; rompió los paradigmas del concurso y se ganó las primeras planas de periódicos. Fue tema de diversos programas televisivos retomando su caso y en donde se marcaban un sin fin de comentarios de transfobia; pero puso al concurso en los ojos de todo el mundo.
Uno de los ejemplos más claros del cambio en la sociedad y la industria a favor de la diversidad y la inclusión se dio durante el 2018 cuando, en la pasarela de Victoria's Secret, se vio a Winnie Harlow con vitíligo desfilar; para este 2019 nuevamente se dio el segundo golpe por parte de los consumidores y las audiencias, y fue forzada la grande de la lencería estadounidense a romper su propuesta y cambiar el estereotipo de las modelos que usaba, y sumó en su casting a la primera Plus Size y, con ello, mostró ser más flexible e incluyente.
Década 2020
Ya hablamos de la inclusión desde otros ámbitos, ahora toquemos el siguiente tema que dará también continuidad a estos cambios sociales, de consumo y, por supuesto, de comercialización pero que, desde hace 8 años, se vienen promoviendo en México por Annett Castro.
Es el NUEVO PLUS que tienen las marcas como sustentables, responsables, que entiende la necesidad del cliente al comprar no solo por una experiencia; es el valor agregado al apoyar, respetar y tener apertura a la diversidad e inclusión.
Desde España hasta Argentina se viene notando un cambio al incluir, en las pasarelas y campañas publicitarias, a otro tipo de modelos. En México se lucha por no quedarse atrás.
“Nos acatamos a los cambios que nuestra industria, en constante evolución, demanda. Se crean agencias en diversos estados del país con modelos que tienen discapacidades auditivas, físicas e intelectuales, y con una singular belleza. Son modelos especiales pero que no por ende restan al cumplir con las características y parámetros de moda; estamos listos para participar en campañas de publicidad, desfiles y eventos de moda; impartir cursos de imagen y clases de modelaje…” señaló Annett Castro.
En la edición del verano 2014, el presidente de Intermoda en Guadalajara, Jorge Castellanos, y el presidente de CANAIVE, Jorge López De la Cerda, invitaron a Annett Castro a presentar el Primer Desfile de Moda Incluyente, y así nació la marca. En Puebla, en EXINTEX 2016, se presentó a Isabella Springmuhl, la primera Diseñadora de Moda con Síndrome de Down que triunfa en las pasarelas.
Moda Incluyente es un impulso para que la Industria de la Moda se vuelva más consciente, humana, sensible y accesibles; busca esa inclusión de respeto e igualdad en volver a una moda más igualitaria.
No solo Puebla y Guadalajara ha vivido la inclusión y la discapacidad; Ciudad de México, Hermosillo y Sonora han estado “rompiendo paradigmas”.
El trabajo de Moda Incluyente se logra en equipo, sumando la experiencia de expertos en: moda, diseño, imagen, maquillistas, peinadores, músicos, marcas de ropa, calzado y accesorios, creando importantes colaboraciones con el talento nacional.