Compramos proveeduría China porque los proveedores mexicanos de tela y habilitaciones piensan que tienen sujetos a los fabricantes, sin entender que están orillando a los mismos a buscar nuevos horizontes que les den mejor precio y servicio; no se dan cuenta de la desventaja cada vez más corta que tienen con los productos chinos que nos están invadiendo. No han entendido lo que significa el concepto de Desarrollo de Proveedores.
El Desarrollo de Proveedores consiste en identificar las necesidades de una gran empresa llamada tractora, cliente o líder, buscando empresas (en muchos casos Mipymes) que tengan la capacidad de cubrir dichas necesidades, estableciendo una comunicación directa, mejora de sus procesos e información como certificados de origen y especificaciones de calidad de los productos. Algo que los proveedores no comprenden- tomando en cuenta solo los costos que estos procesos de mejora les llevaría-, es la gran oportunidad de negocio que tendrían mejorando así la relación con su cliente, la cual se basaría en dar un servicio a tiempo y de calidad. En algunos casos, los proveedores no se dan cuenta que las fábricas a las que le surten tienen clientes como ellos, que también requieren que el fabricante les entregue a tiempo y con calidad.
Imagen de izhar ahamed en Pixabay
Muchas veces piensan que su compromiso solo es entregar al fabricante, sin involucrase en las necesidades y servicio que requiere el cliente final. Y en la actualidad, con el Sistema de Fast Fashions o entrega rápida, no entienden que se debe tener ayuda del proveedor de habilitación por las urgencias, los resurtidos y los pedidos especiales. Hay proveedores que todavía trabajan bajo la vieja escuela sin mejorar sus sistema de almacenamiento, stock, movimiento de inventarios, etc. Y esto es un problema grave para abastecer a sus clientes. Los proveedores locales aún creen que están en los tiempos en los que tenían el sarten por el mango, en donde ellos ponían las reglas del juego y en lugar de mejorar su servicio, se ponían en su pedestal y no aceptaban recomendaciones ni trabajabar con sus clientes para conocer sus necesidades reales y asi trabajar de la mano con ellos.
Hagamos una simulación de cómo se manejan los pedidos en las empresas, el modo de trabajar de los clientes y, sobre todo, cómo se surten las habilitaciones o complementos.
Las empresas están a disposición de los clientes en cuanto solicitan los productos, pero también ellos llegan a romper la programación por urgencia o por ventas altas, y esto provoca cambio de entregas y, aunque haya planeación, hay que complacer al cliente. Recordemos que el cliente siempre tiene la razón y, al mover los pedidos, el cambio es también para producción y, por ende, el taller de confección. Se detiene, entonces, la producción que se estaba haciendo y se cambia el modelo, lo que muchas veces causa una pérdida de producción en la línea, aunado a la necesidad de otras habilitaciones: etiquetas, elásticos, cierres, botones, etc. Como podemos observar, es una situación que no se puede controlar y afecta a la producción. Los proveedores deben entender este tipo de circunstancias que se viven en las empresas. Pero lo que no visualizan es que hay ventas gracias al servicio que se le da a los clientes. La cadena de suministros la complementan todos - no solo ellos-, ya sean clientes, fabricantes y proveedores; es importante que entiendan en papel de los proveedores en la cadena.
Tristemente hay proveedores que se ponen en un plan donde solo ellos cuentan. No quieren tener un inventario de los productos del cliente, considerando lo que venden, mismo que cubriría las urgencias y daría rápida respuesta con las habilitaciones de sus clientes. Tenemos que decir que los que no se preparen y tengan una política de servicio por encima de sus sistemas de trabajo, van a perder a los grandes clientes porque éstos últimos, con el poder de compra que tienen, van a conseguir el producto de China.
El cliente, como su socio comercial, se vería beneficiado con un buen servicio. Pero ellos no desean cambiar. Anteriormente, las reglas del juego las ponían ellos para mantener su área de confort. Por ejemplo, los fabricantes de tela decidían la cantidad de la misma que se debía consumir y en qué colores. No dejaban escoger y nadie podía opinar. Las condiciones eran “si no llevas todos los colores no te puedo vender”.
Se compraban entonces cantidades exorbitantes de tela: una tonelada, 10 rollos por color, etc., siendo que no era seguro que se vendiera los modelos planeados en esas cantidades. Es decir, en la mayoría de los casos sobraban rollos completos de tela, que representaban pérdidas para los fabricantes y podían verse sus almacenes llenos de rollos de tela.
El sublimado ha venido a ser un respiro para los fabricantes, ya que con un tipo de tela pueden mandar a teñir metros para realizar sus muestras y, con esto, no comprar tanto rollo. Y si los modelos gustan, ya no se necesita tener la tela almacenada en grandes cantidades, solo se mandan a sublimar los rollos que se necesiten ayudando a la economía de las empresas.
Los fabricantes cansados de la situación, han decidido traer de China los materiales ya que son más baratos, y con una planeación anual de la compra en base a sus ventas puede comprar en grandes cantidades los materiales. Por tanto, los proveedores seguirán perdiendo clientes.
En este año que inicia, se va a tratar de restablecer a la Industrias Textil y de la Confección en México, pero deben tener en cuenta que con los nuevos aranceles, ya no va a ser tan barato traer productos de China. Los proveedores si no manejan de forma bilateral sus servicios, van a tener problemas para fabricar localmente sus productos. Es un trabajo en equipo. Los sectores no pueden trabajar por separado.
Se presenta una oportunidad muy buena para las Industrias Textil y de la Confección, pero debemos tomar en cuenta que la proveeduría no es muy buena en México, y no por la calidad sino porque no hay muchas fábricas de telas y la mayoría se traen del extranjero.
Se deben realizar mesas de trabajo para establecer una estrategia que beneficie a toda la cadena productiva y no solo a una parte. Es importante que se analice cada sector y buscar que no falte la materia prima y se pueda vender a un costo aceptable para ambas partes, y no parar la fabricación por falta de tela o habilitaciones. También las cadenas tendrán que voltear a ver a los fabricantes mexicanos. Ya no comprar prendas de China a un costo bajo, con el que no se pueda competir. Hay fabricantes que prefieren comprar en el extranjero y dejar de producir; esto ha afectado a las fábricas y a los trabajadores, al ser más fácil y económico importar prendas.
Las fábricas que realizaban esta práctica van a tener que reinventarse para seguir vendiendo ropa, y las empresas que aún siguen fabricando van a tener una respiro a su economía y, lo principal, van a crecer y posesionarse en los mercados nacionales.
El mercado nacional va a tener demanda de producto, por lo que se debe trabajar en conjunto. Los fabricantes también deben mejorar sus sistemas de calidad y de producción, por lo que deben establecer sistemas más dinámicos y eficientes de producción, y tener mejores sistemas de calidad para evitar problemas de devoluciones y rechazos de sus productos.
Los clientes también pueden aprovechar esta oportunidad, ya que con el incremento de aranceles podrán vender de manera más competitiva sus productos. Y las cadenas, catálogos y mayoristas voltearán a ver sus productos y crecerá la economía local.
*Ing. Miguel Barrios Moran
Asesor de empresas de la firma TEMyN
Tel. 3317363019
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