El desarrollo creativo de las nuevas generaciones se ha transformado a la par al acceso a la información digital. Es por ello que, entre más información adquirida, hay una fuga de creatividad importante al momento de desarrollar una metodología de diseño para generar colecciones o líneas de prendas.
La metodología del diseño, en cuanto a disciplina académica según B Archer, es analizar, crear y ejecutar. Es por esto que el estudiante de diseño de modas debe poseer los conocimientos necesarios para proyectar colecciones de moda, ya que es quién determinará el diseño y aplicará los conocimientos en patronaje, costura y técnicas de armado de la prenda, con la finalidad de comunicar al cliente claramente lo que se está exponiendo.
El diseñador debe iniciar su proceso creativo con una investigación, recopilando datos, fuentes, imágenes y materiales, para conceptualizar el proyecto de diseño, de acuerdo al mercado al que va dirigido y también depurando todo aquello que no funcione, para plasmar la idea en concreto.
Comenzando con el análisis de los datos recopilados, se estudian las tendencias de temporada, por medio de plataformas como WGSN, Fashion Snoops, Trendo, entre otras. Además de comprender la tendencia, es importante contar con referencias históricas y culturales para vincularlas al mercado y necesidades de nuestro consumidor. Esta información nos ayudará a crear posteriormente diseños adecuados y comerciales.
Continuando con el método, hay que considerar al diseño como objeto estético el cuál cumple con una finalidad importante: la funcionalidad, ya que éste se produce para un cliente específico, lo que nos lleva a uno de los procesos más importantes para el diseñador de modas: la Innovación.
Materializar la creatividad en prendas estructuradas, requiere de un gran reto: el combinar los elementos antes mencionados para la creación de prendas que no solo cumplan una función estética, como menciona Seivewright, “la moda debe contar con estructura, línea, forma y proporción”.
Contando con la mitad del proceso de investigación, el diseño consiste en construir y deconstruir, por medio de diversos componentes, desarrollando el concepto mediante un modo board de inspiración clasificando género, temporada, color, detalles, bocetos, ilustraciones, telas, estampados y aplicaciones. Impulsando al diseñador de moda a generar propuestas innovadoras añadiendo su personalidad. En este paso, es donde el diseño se comienza a transformar en una línea.
Pasando a la última fase, se modifican los detalles del prototipo del diseño y se comienzan a generar el modelado o patronaje de las prendas, el corte y confección.
En esta etapa, el diseñador también experimenta y desarrolla el diseño de acuerdo con su estilo de trabajo; sin embargo, es importante mencionar que el método sugerido para la obtención de resultados requiere una visión creativa donde cada diseñador aplicará dichos procesos de acuerdo a las ideas que desea plasmar, llegando todos a la misma conclusión: el resultado del producto.
*Patricia Verdeja Apartado
Diseñadora y Publicista en Moda.
Directora de la carrera de Diseño de Modas en la Universidad de Londres.
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