Los cambios a la reglamentación de importación temporal (IMMEX) no es solo para proteger a la industria de México, sino a la Cadena Diseño-Textil-Vestido-Comercio de Norte América.
- Paty Medina y Graham Anderton
- Feb 11
- 3 min read
Las medidas para limitar el IMMEX (El Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) va mucho más allá que una manera de proteger a la industria nacional.
La Cadena Diseño-Textil-Vestido-Comercio de Norte América está amenazada por empresas como Temu, Shein y Ali Baba que surten, libre de impuesto, directo a los consumidores productos que, en algunos casos, copian de los creativos y diseñadores, y venden a una fracción del precio que cualquier empresa de Norte América pudiera vender.

Esto ha colapsado a toda la cadena, desde al diseñador que lanza sus productos en pequeña escala, hasta a las grandes marcas y cadenas de tiendas, afectando a toda la cadena de suministro de Norte América, incluyendo a los fabricantes de hilos y telas de México, EUA y a los confeccionistas y maquiladores de México.
Estas empresas han usado una ley (de mínimos) que dice que se puede importar libre de impuestos, productos que tengan un valor bajo. Esta ley se creó para mandar productos a familiares o amigos sin causar impuestos. Y ayudó, en su momento, a pequeñas empresas o diseñadores que vendían sus productos por Internet. Dado que el costo de logística era alto para mover en pequeña escala productos por empresas de mensajería, esta ley nunca había afectado a la industria, a las marcas y cadenas de tiendas.
Pero, estas empresas orientales, para evitar los altos costos de logística, aprovecharon el IMMEX para traer contenedores completos a bajo costo, ponerlos en bodegas en la frontera con México y exportar en pequeñas cantidades para que entraran a Estados Unidos libres de impuesto. Esto lo hacen a través de grandes empresas de logística externas (3PL, third party logistics).
El IMMEX, anteriomente PITEX y que fuera el programa de maquiladora tiempo atrás, data un poco antes de los 80 cuando se creó una ley para importar temporalmente partes de prendas a fin de que la Industria Maquiladora pudiera ensamblar éstas en México. Esta ley se complementó con el 807 para permitir que estas prendas entraran a Estados Unidos libres de cuota (que en ese entonces existía bajo el “Acuerdo de Multifibras”).

Cuando el Acuerdo de Libre Comercio (NAFTA) se creó, el 807 no fue necesario, pero nació el 806 para exportar de Estados Unidos prendas cortadas de telas que ya habían pagado impuesto de importación en ese país y que provenían de otras regiones fuera de Norte América, pagando solo el valor agregado dado en México (o sea la maquila). Dado que, al cortar la tela, la tarifa “brinca” a la de prenda terminada, lo que se exportaba de EUA eran prendas y lo que se importaban en EUA eran también prendas. Este esquema de importación temporal para apoyar a empresas que maquilaban en México fue muy exitoso y creó muchos empleos hasta años recientes.
Sin embargo, esta reglamentación que fue usada para promover empleo en México fue mal utilizada por empresas orientales, (como las hemos mencionado) apoyadas de empresas de logística (3PL) para traer prendas en grandes volúmenes a costos bajos a México, importar libre de impuesto bajo el IMMEX.
Estas empresas no agregan ningún valor en México y son exportadas libres de impuestos a Estados Unidos, directo a los consumidores usando la ley de mínimos que permite importar en EUA libre de impuestos si el valor del paquete es menor de $800 USD.
Usando leyes que se crearon con buena intención, se está afectando a toda la Cadena Diseño-Textil-Vestido-Comercio de Norte América.
Esta invasión de prendas libres de impuestos directo a los consumidores, han provocado una caída de la demanda del comercio y de las marcas grandes y pequeñas, no solo de México, sino de Estados Unidos, por lo que se cayeron las ventas de exportación y del mercado nacional de la industria de México, ya que esto afectó a las compras de las marcas y del comercio (retailers y e-tailers), e incluso de los diseñadores y nuevas marcas.
Al caer la demanda del comercio y de las marcas, la industria se colapsó y miles de empleos se perdieron, más aún cientos de empresas cerraron.
En conclusión, las medidas tomadas para modificar el IMMEX no solo protegen a la industria, sino previenen que empresas orientales sigan destruyendo toda la cadena de Norte América, y se sigan aprovechando de reglamentaciones hechas con buena voluntad.
Son medidas que van más allá de proteger a la industria nacional en el corto plazo, porque si los clientes de esta industria - sean nacionales o de exportación-, no tienen ventas y no pueden comprar de la industria nacional, tal sector no podrá sobrevivir.
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