La Guelaguetza, del 17 al 24 de julio, (también conocida como “los lunes del cerro”) es la conmemoración más simbólica de Oaxaca que encuentra su etimología en la palabra zapoteca, “guendalezaa” -que le recuerda a los mexicanos- la importancia de la acción generosa de dar.
A lo largo de la fiesta, hombres y mujeres de las 8 regiones que componen al Estado: los valles centrales, la sierra Juárez (Norte), la Cañada, Papaloapan, la mixteca, la costa, la sierra (Sur) y el istmo de Tehuantepec; se reúnen con una sonrisa honesta y vistiendo coloridos trajes típicos para bailar, cantar y celebrar.
El especial júbilo de las ‘chinas oaxaqueñas’ engalana el festejo y comunica su fuerte vínculo de unión familiar. Sus magistrales trajes bordados a mano, joyería de filigrana, trenzas largas adornadas con listones de colores y canastas llenas de flores (las cuales entregan como ofrenda, ya que son devotas de la Virgen de la Soledad) transmiten tradición e identidad.
Los orfebres de Oro de Monte Albán crearon una línea de joyería compuesta por aretes, dijes y anillos que evocan la alegría de las ‘chinas oaxaqueñas’. Cada joya está elaborada por medio de la técnica filigrana, y rinde un homenaje a la Guelaguetza y a la mujer ‘china oaxaqueña’; una mujer generosa y de alma festiva. Trabajadora y agradecida que comparte con el mundo su esperanza y entusiasmo.
Ya sea como una joya que combina con los trajes típicos oaxaqueños o con un vestido de noche, los diseños ‘chinas oaxaqueñas’ creados por los orfebres de Oro de Monte Albán lucen la magnificencia, elegancia y delicadeza del arte de la filigrana.
Hay algo que solo posee la joyería de Oro de Monte Albán: arte, cultura y la destreza de sus orfebres. Su misión es preservar la herencia de nuestros ancestros. Su taller de joyería en Oaxaca está acreditado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) para crear reproducciones de joyería de oro y plata; destacando las joyas más icónicas de la Tumba número 7 en Monte Albán, Oaxaca.
Información proporcionada por Claudia Azcona y Samuel García
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