Por Francisco Ordóñez Ordóñez
Recuerdo que cuando estaba estudiando la primaria (en los años 1970), hubo un brote de Sarna (Escabiosis) en México y la Secretaría de Salubridad y Asistencia (nombre que tenía la Secretaría de Salud en ese entonces –SSA), hacía hincapié en que la población debería de bañarse diario y lavarse constantemente las manos y brazos con agua corriente y jabón.
El motivo de ese brote de sarna lo adjudicaban a la “Ropa de paca” (ropa usada) proveniente de los Estados Unidos, pues, se comentaba que muchas de las prendas habían sido de “Hippies”, quienes no tenían el hábito del baño, lo que originaba la proliferación de esa y otras enfermedades.
En un curso que estaba dando en Evetex, mi amiga la Ing. Paola Sánchez Brito, comentó cómo un compañero de ella que trabajaba en un Centro de Distribución de ropa importada, principalmente de China, al tomar una prenda empezó a sentir comezón en una mano y, poco a poco, se le fueron formando granitos. En ese mismo curso una participante dijo: “Fui a comprar un pantalón a una tienda departamental y me lo probé para ver si me quedaba. Tan luego como me puse el pantalón comencé a sentir comezón que me generaron granitos (dermatitis). Tuve que demandar a la tienda”.
En este siglo XX han aparecido dos pandemias muy dañinas: La Influenza H1N1 (2009) y el Covid 19 (2019). Lo malo de estas dos enfermedades, producidas por virus, es que se propagan fácilmente a través de textiles y prendas de vestir. Lo mismo sucede con la Sarna, producida por un parásito, y otras enfermedades transmitidas por insectos o microorganismos, que encuentran en los textiles y prendas de vestir un medio ideal para su reproducción y propagación en los seres humanos.
LOS TEXTILES COMO RESERVORIOS DE VIRUS Y BACTERIAS
Los productos elaborados con fibras textiles, sobre todo las de origen natural y las artificiales, por contener polímeros naturales derivados de animales y vegetales (algodón, lino, yute, seda, lana, viscosa, modal y Pla, entre otras), sirven como reservorios de bacterias, virus u otros microorganismos que pueden causar daño a los seres humanos. Los microorganismos se alimentan de la materia orgánica de las fibras, por lo que, en muchos casos, una vida larga y reproducción es más fácil que se dé.
En el caso de los productos elaborados con fibras sintéticas (poliéster, poliamida, polipropileno y acrílico, entre otros), la vida y reproducción de los microorganismos es menor, debido a que, al ser generalmente plásticos, los microorganismos no se pueden alimentar de ellos. Sin embargo, los microorganismos pueden vivir lo suficiente para pasar del textil al cuerpo de una o más personas.
AGENTES ANTIBACTERIANOS, ANTIVIRALES, ANTIMICROBIANOS Y FUNGICIDAS
Existen en el mercado productos que se adicionan a los textiles y prendas de vestir y evitan la proliferación de virus, bacterias, hongos o microorganismos. Dichos productos pueden ser antivirales, antibacterianos, fungicidas y antimicrobianos.
Es claro, en el caso de las prendas de vestir, que no sea común al adquirirlos que tengan un acabado antimicrobiano, antiviral, antihongos (fungicida) o antibacterial, por lo que lo más recomendable es que, antes de usarlas, lavarlas con agua corriente y jabón comercial. También hay que usar la ropa una sola vez por día, una muda y después de su uso, lavarla con agua corriente y jabón comercial (en ropa hospitalaria se recomienda el uso de cloro e incluso hervirla).
NORMAS INTERNACIONALES APLICABLES
Para determinar la efectividad de los productos antivirales, antibacterianos, fungicidas y antimicrobianos, tenemos las siguientes normas internacionales:
ISO 18184: 2019 Textiles.
Determinación de la actividad antiviral de productos textiles.
ISO 20743: 2019 Tejidos.
Determinación de la actividad antibacteriana de productos textiles.
ISO 20645: 2004 Telas textiles. Determinación de la actividad antibacteriana - Método de placa de difusión agar.
ISO/CD 24461 Textiles. Efectividad antimosquito, método de prueba— Método de prueba de repelencia de contacto, utilizando el aparato de alimentación de sangre.
GLOSARIO:
- Bacterias.- Son microorganismos que contienen una sola célula, y la mayoría de ellas no provocan daño alguno; algunas, incluso, pueden ayudar a combatir ciertas infecciones.
- Virus.- Son gérmenes que atacan fácilmente el organismo cuando el sistema inmune se encuentra débil, se aprovechan de esta oportunidad e invaden las células sanas.
- Sarna.- Producido por un parásito llamado ácaro de la sarna (Sarcoptes scabiei).
- Reservorio.- Portador alterno o pasivo que hospeda organismos patógenos, que pueden afectar a otros individuos.
- Vectores.- Son animales como los mosquitos, garrapatas, chinches, ácaros, piojos y pulgas, entre otros que transmiten enfermedades.
- Fungicida.- Producto mata hongos.
FUENTES:
- https://salud.bayer.es/bayer-te-cuida/index.php/diferencias-virus-infeccion
- https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/reservorio
- https://www.camisetasantimosquitos.com/empresa
Para mayores informes contáctame por estas vías:
Ing. Francisco Ordóñez Ordóñez
Tel 55 5533 3145
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Facebook: Evetex, Especialistas en Vestido y Textiles.