En Oaxaca el arte de la orfebrería se admira en el talento de la mano de obra que se ha transmitido de generación en generación. Los maestros joyeros de Oro de Monte Albán escriben con maestría artesanal, minuciosidad y paciencia, infinidad de historias, que se entrelazan, al tiempo de magnificar la belleza natural de los metales y transformarlos en tesoros etéreos, indelebles e irrepetibles… Como el amor a una madre.
CON UN ESTILO PROPIO DE OAXACA.
La icónica colección Colonial de Oro de Monte Albán, traída por los Españoles durante la Colonia y muy popular en Oaxaca el siglo pasado, fusiona la tradición artesanal y la innovación para rendir un homenaje al máximo allure y a la elegancia.
El brillo místico del zafiro blanco, el oro de 14 quilates y la plata .925 están presentes en la narrativa de la colección Colonial, compuesta por aretes, anillos, collares, dijes y pulseras.
Cada parte de la pieza es cuidadosamente detallada por los artesanos de la casa Oro de Monte Albán. Durante el proceso, la misma joya se elabora dos veces. Se empalma para formar una sola pieza (ya sea en plata y oro o chapa de oro) y posterior, se decora con la excepcional belleza etérea de los zafiros blancos que son montados a mano en cada pieza.
SOBRE ORO DE MONTE ALBAN.
De identidad humanista y cultural, Oro de Monte Albán es un referente del arte de la joyería prehispánica y mexicana. La marca fue fundada en 1980, y su taller de joyería en el estado de Oaxaca cuenta con el permiso por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) para producir las piezas más emblemáticas encontradas en la Tumba número 7 en Monte Albán, Oaxaca.
Sus puntos de venta se ubican en Oaxaca, y en la zona arqueológica de Monte Albán, Oaxaca, y en el Centro Histórico de la Ciudad de México (The Shops Down Town).
